In this undergraduate project, we will address the current challenges faced by local commerce, seeking innovative solutions to improve the adaptation and modernization of a sector that is generally outdated. The aim is to prevent the disappearance of this commercial branch through a strategy that does not require a large economic or resource deployment, as local stores are typically small businesses with limited purchasing power. The project will focus on the design and development of a mobile application that motivates consumers to discover and explore the stores in their surroundings through daily challenges and tasks. By successfully completing these challenges, users will be able to obtain discounts and rewards. Additionally, in a symbiotic aspect, a board game will be created to reach other types of profiles, while also serving an educational and awareness-raising function about the project through a physical product.

En este trabajo de final de grado se tratarán de abordar los desafíos actuales a los que se enfrenta el comercio local, buscando propuestas innovadoras que logren mejorar la adaptación y actualización de un sector, por lo general, obsoleto. Se buscará evitar la desaparición de esta rama comercial a través de una estrategia que no requiera de un gran despliegue monetario o de medios, al tratarse las tiendas locales habitualmente de pequeñas empresas sin gran poder adquisitivo.
El proyecto se enfocará en el diseño y desarrollo de una aplicación móvil que motive a los consumidores a descubrir y explorar las tiendas de su entorno, a través de desafíos y retos diarios que les permitirán obtener descuentos y recompensas a cambio de ser estos superados. De manera simbiótica, se elaborará un juego de mesa que permitirá llegar a otro tipo de perfiles y, además, realizará una función didáctica y concienciadora sobre el proyecto a través de un producto físico.

La parte digital de POKET se ha dividido en dos aplicaciones independientes pero enlazadas entre sí: una para el público general de compradores y otra para los dueños de los comercios locales. Ambas aplicaciones se van sincronizando a medida
que los usuarios las utilizan y realizan acciones o cambios en ellas. Por ejemplo, cuando el comerciante escanea un código QR para validar una compra, los puntos se le añaden directamente al usuario propietario de dicho QR. De esta manera, generamos un sistema de retroalimentación entre comprador y vendedor sin complicar el proceso con gestiones de stock o con la creación de algún sistema de pago que se desligue de los objetivos del proyecto. Es importante tener en cuenta que cada euro gastado y registrado posteriormente en la app equivale a 10 Puntos POKET.

La aplicación del comprador está enfocada a todo aquel público que quiera formar parte del proyecto de forma activa. Se puede utilizar para participar en los desafíos, obtener puntos y poder canjear las recompensas. En relación a esto, cada usuario contará con su propio código QR personal. Asimismo, la aplicación también permite explorar las tiendas locales y mirar las ofertas y recompensas que ofrece cada una de ellas.

La aplicación del vendedor la utilizarían propietarios de los locales del barrio que quisieran promover su comercio a través de POKET. La tenencia de esta app implica que el local aparezca en las búsquedas y el mapa de la aplicación del comprador. Permite añadir ofertas, las cuales solo aplicarían a clientes que utilicen POKET, así como regalos o descuentos que los clientes podrían ganar en desafíos de manera gratuita o conseguirlos mediante el canje de los puntos obtenidos. El comerciante no deberá preocuparse por el sistema de desafíos, pues con solo introducir el valor del producto, servicio u oferta que quiera añadir, la aplicación le asignará de manera automática una cantidad justa de puntos. De esta manera, el comerciante puede publicitarse y atraer clientes a través de desafíos, ofertas jugosas o regalos y productos de prueba que le aportarán visibilidad a sus productos.

Siguiendo con el concepto de phygital, surge “POKET: el juego”. De esta manera se evita la despersonalización que surge a veces con los productos digitales, proporcionando una experiencia tangible ligada a la app. El tablero crea una especie de barrio imaginario, en el que los jugadores tendrán que competir por ser los que más productos compran, bien a través de la suerte o bien cumpliendo retos e interactuando con el resto de jugadores. Gracias a esto, se ofrece una herramienta lúdica para concienciar sobre la importancia de la compra local mientras los participantes se divierten.
Con las compras y retos de la aplicación se podrá ampliar el juego base, acumulando cartas y productos extra para conseguir una experiencia aún más divertida y fomentar el engagement de los consumidores debido, en parte, a la satisfacción que produce coleccionar y poseer objetos físicos.
Además, los jugadores podrán personalizar el tablero gracias a las pegatinas que irán consiguiendo al descubrir nuevas tiendas gracias a la app, de modo que poco a poco este les irá resultando cada vez más familiar y cercano.
El juego físico, sin ser un imprescindible para la puesta en marcha del proyecto, es un complemento que lo mejora de manera simbiótica.